Donde quiera que estés

Desde que te fuiste ya nada ha sido como antes. Siempre miro hacía la puerta para ver si volverás a entrar con tu gran sonrisa y te acercarás a mi para darme un beso. 

Toco tu lado de la cama para darme cuenta de que ya nunca volveré a sentir tu cuerpo. Y cuando siento un escalofrío pienso que eres tu el que intenta acariciarme, pero no, al final me acabo dando cuenta de que me he dejado la ventana abierta y entra el frío. Ahora paso frío siempre porque tu ya no estas para cerrarla.

No entiendo por qué la vida te alejo de mi lado, siempre intento darle una explicación a por qué paso lo que paso. Tu desapareciste, tan solo quedó tu ausencia, tu recuerdo y esta soledad profunda que me invade cada noche al notar tu ausencia en nuestra cama.

Intento recordar como era tu voz, pero a veces se me hace imposible y tengo que ponerme el último audio que me enviaste diciéndome "te quiero" para sentir que no estoy tan sola y que tengo tu voz como compañía y, sobre todo para recordar que me sigues queriendo estés donde estés.

Nunca olvidaré tus últimas palabras cuando te fuiste "sé feliz aunque yo ya no esté", y te juró que eso intento, pero cada vez que lo consigo tu recuerdo vuelve a mi y mi corazón lo único que hace es decirme que jamás volveré a encontrar un amor tan puro y verdadero como el tuyo.