Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2020

Nuestra fecha de caducidad

¿Tienes miedo de que acabe? Yo también, pero sabes que no quedará más remedio y que solo seremos un recuerdo en la mente del otro que con el tiempo se extinguirá. Te miro y pienso que esto podría ser para siempre, pero la verdad es que solo me engaño a mi misma porque un para siempre nunca ha existido.  Yo lo sé y tu lo sabes, nuestra relación tiene fecha de caducidad desde el minuto uno en el que nuestras miradas se cruzaron. Nuestros momentos ya estaban predestinados como lo está el que se acabe.  Lo peor de todo es que no podemos hacer nada para evitarlo, incluso puede que lleguemos a odiarnos y que nuestros recuerdos se conviertan en amargos. No estamos destinados a ser felices juntos, ni yo soy para ti, ni tu eres para mí. Se acabará, ¿cuando? No lo sé, solo sé que hoy te tengo y quiero aprovecharlo al máximo. 

El corazón no piensa, siente.

No sé pensar con la cabeza, yo siempre pienso con el corazón o más bien siento con el corazón porque "el corazón no piensa".  A veces me desbordó y caigo hasta el fondo del abismo, pero siempre me levanto. Si algo me caracteriza es que a pesar de las malas circunstancias se sonreir y darle una sonrisa a quien me la pida aunque por dentro esté muriendo.  Suelo ser optimista hasta que algo me cambia el chip y hace que mi alegría se desvanezca. Tan impredecible que hasta yo misma me sorprendo a veces. Capaz de cualquier cosa solo por ver su cara. Reír hasta llorar y llorar por tonterías que no vienen a cuento.  Tan intensa que duele y no todo el mundo a mi alrededor es capaz de soportarlo. La intensidad no es buena porque lo mismo te hace querer comerte el mundo que tirarte precipicio abajo desde la torre más alta. Me enamoró de quien no debo ¿o debería decir que me encapricho? De amores imposibles y de ojos tan bellos como la luna, de sonrisas, de palabras y de caricias. Así qu