NUBES EN EL CAMINO. Capitulo 1. ¿Para que quieres novio si ya tienes amigas?

En toda historia existe un principio y en el amor también, y yo os voy a contar el principio del mío. 

Mi nombre es Esmeralda, la primera vez que me fijé en un chico fue al entrar en el Instituto, el estaba en mi clase, se sentaba detrás de mi y siempre estaba dejándome notitas escritas para que yo le contestará, ¿el problema? Que esas notas eran para que le ayudará a conquistar a mi mejor amiga Cristina.

Para que os pongáis en situación, antes de seguir os hablaré un poco de mis amigas de esa época, porque, como todo, con el tiempo se va cambiando de amistades y te van defraudando, pero eso es algo que ya descubriréis por vosotros mismos conforme vayáis leyendo mi historia.

Ellas se llaman Cristina y Jennifer, somos de la misma edad y nos conocemos desde pequeñas. Fuimos a la escuela infantil juntas, después al colegio y por último al Instituto, después cada una tomó su camino.

Cristina es morena con el pelo corto, tiene los ojos verdes y es bajita, siempre se estaba quejando de su peso, pero yo la verdad no la veía tan mal. Es bastante tímida sobre todo con los chicos, no le gusta dar su opinión, siempre suele darte la razón y quitarle importancia a las cosas para que no te sientas mal, le encantan los animales y tiene unos padres maravillosos que siempre nos llevan con ellos a excursiones.

Jennifer es rubia con pelo largo, ojos negros y es la mas alta de las tres. Ella es lanzada, atrevida y no tiene pelos en la lengua, siempre dice lo primero que piensa, tiene las ideas claras y va a por lo que quiere, también es algo irritante y si algo no le gusta no lo suele aceptar, lo malo de ella es que si se enfada no te hace el mas mínimo caso. Vive sola con su madre pues su padre murió cuando ella era muy pequeña así que siempre intenta ocultar su dolor con humor. 

Y ahora os preguntaréis ¿Cómo soy yo? Pelo largo castaño, ojos marrones, de estatura normal y bastante delgada. Soy demasiado intensa, siempre me gusta llevar la razón, me ilusiono con mucha facilidad y siempre pienso que puedo confiar en las personas hasta que me llevo la puñalada por la espalda. Mis padres siempre estaban discutiendo en esa época así que no me hacían mucho caso. Yo procuraba estudiar y ser responsable con mis cosas para que no me echarán nada en cara.  

Ahora volvamos a ese primer curso en el Instituto en el que ese chico no paraba de mandarme notas. El se sentaba detrás de mi y de Cristina, se llamaba Raul y era un año mayor que nosotras pues era repetidor de primero. Era alto, tenía los ojos marrones y el pelo castaño, tenía unas pequitas en los mofletes que lo hacían muy sexi y era morenito de piel.

Conforme fue pasando el curso fuimos hablando mas y mas. Cristina cada día pasaba mas de el porque no quería fijarse en ningún chico y, además, llegó a ser tan pesado que acabó tomándole asco, así que eso me hacía estar mas cerca todavía de Raul porque viendo que Cristina pasaba, no le quedaba mas opción que intentar caerle en gracia a su mejor amiga que era yo.

Recuerdo que me pasaba las clases hablando con el mediante notas y que incluso me hacía dibujitos, pero claro, solo intentaba llegar a su objetivo que era que yo diera la cara por el y convenciera a Cris de ser su novia.

Yo con el tiempo me fui dando cuenta de que me gustaba, pero nunca lo llegue a confesar porque no me veía con nadie a esa edad tan temprana y lo veía tan obsesionado con Cris que pensé que confesarle algo así solo empeoraría la situación.

Al final pasé de curso y todos mis compañeros de clase cambiaron. Esta vez en mi clase estaba Jennifer así que no estaba sola, pero a Cristina le volvió a tocar con el pesado de Raúl en otra clase. 

En segundo curso Cris decidió darle una oportunidad y salir con el, pero eso duro muy poco porque en cuanto ella le dijo que si el se dedicó a pasar de ella. Yo por mi parte seguía colada por el y nunca lo confesé porque al final se me pasaría y porque además vi como había sido su comportamiento con ella y decidí que no merecía la pena. Obviamente tampoco mantuve ninguna amistad con el y las notas se acabaron en cuanto pasé de curso. 

La verdad es que me sentí un poco utilizada por el porque esperaba por lo menos tener una amistad, pero solo me utilizo para conseguir su objetivo aunque le duro bien poco la fachada porque si "la mona vista de seda, mona se queda" y el se quedo como un "mono", tratando de aparentar algo que no era.

Y sin mas, el segundo curso pasó rápidamente y llegó el verano. Cris, Jenni y yo nos solíamos juntar en casa de alguna de las tres y nos metíamos en un Chat Online para pasar el tiempo y hablar con gente.

Un día estaba yo aburrida en casa y decidí meterme en ese chat. Al entrar vi un usuario que se ponía “Tomig16”, así que decidí hablarle. Me contesta que se llama Miguel, que vive en Murcia al igual que yo y me pide otra forma de contacto para hablar, yo acepto y le doy mi teléfono. 

Espero que me hable al WhatsApp, pero su mensaje ese día no llega así que me olvido rápidamente de el.

Pasan unos pocos días y de repente me escribe alguien que no conozco de nada...


En ese momento en el que le pregunté la edad dejó de contestar y yo ya me rayé pensando que no tenía 16 años como me dijo en el chat y decidí contarles a mis amigas lo que había pasado.

Juntas habíamos creado un grupo en el que hablamos de vez en cuando de chicos y otras cosas. Le habíamos puesto el nombre de "Las tres mosqueteras" porque en el colegio nos obligaron a leernos ese libro y fue algo que nos gustó ya que nos pasábamos la tarde en casa de una de nosotras leyendo la historia de "Los tres mosqueteros". 


La verdad es que no fueron de demasiada ayuda así que yo seguí con mi cabeza dándole vueltas al porqué de repente este chico misterioso había dejado de hablarme. 

Aunque no me gustaba ir detrás de nadie, a los pocos días le volví a escribir y tampoco recibí una respuesta lo cual me cabreo bastante, pero después de escribirle un mensaje cabreada si que me contesto... 


¿Qué se le había perdido el móvil? No se, me sonaba a excusa barata o a alguien que no quiere dar explicaciones y dice lo primero que se le ocurre para que no te enfades. Mis amigas pensaron lo mismo que yo, que era una excusa, pero cada una lo dijo a su manera.


Después de hablar con mis amigas decidí que lo mejor era no hablarle en unos días para ver como reaccionaba y que aprendiera la lección porque si algo soy es rencorosa y si algo no me gusta son las mentiras. La espera funcionó y recibí un mensaje de él en el que parecía bastante ansioso por hablar.


¡No me lo puedo creer! Acababa de decirle que si a un desconocido para quedar y encima había metido a mis amigas en este berenjenal, pero para esto estaban las amigas ¿no?, ahora me tocaba contarle lo que había pasado y rezar por que dijeran que si vendrían conmigo porque yo sola era incapaz de ir.


Conforme iba pasando el tiempo yo me iba poniendo mas nerviosa y casi no pegue ojo esa noche. Llego la mañana siguiente y yo ya estaba pensando en que ponerme, que decirle o que hacer, ¿por que me estaba pasando esto si no lo conocía de nada?



Me puse un vestido azul con flores y fui a casa de Jennifer para que me maquillara y me peinara pues si por algo destaco es por lo pálida que estoy siempre y por los pelos tan delicados que tengo que se me despeinan con un suspiro.

A pesar de decirle que no me maquillará demasiado ella lo obvió y me pusó mucho colorete y un color de labios rojo que me quité en cuanto me fui al baño, además me alisó el pelo y me dejó unos tacones con los que duré cinco minutos para volver a ponerme mis deportivas que no pegaban demasiado con mi atuendo, pero que eran cómodas.

Y allí estábamos las tres, en la puerta del cine mirando los horarios de las películas y esperando a que Miguel apareciera como por arte de magia.


Y nunca apareció, esperamos al menos una hora, le escribí mil mensajes, le llamé y nunca contestó ni apareció y yo me sentí decepcionada, triste y muy enfadada y no solo con el sino también conmigo misma por meter a mis amigas en esta tontería mientras ellas me decían ¡Te lo advertimos!.
 

Pasaron los días y yo no recibí ninguna explicación hasta que un día el me escribió lo cual me sorprendió y a la vez me cabreó…


¿Qué??? ¿Cómo podía saber qué yo llevaba un vestido azul de flores??? ¿Acaso m estuvo espiando? Esto me empezó a dar mucho miedo y ya no sabía que hacer ni que decirle, ¿Y si era un loco? ¿Y no era quien decía ser? Y lógicamente mis amigas pensaron lo mismo que yo... 


Yo no sabía que pensar de el, pero ese mensaje le funciono y logró lo que quería que era que le contestará al día siguiente después de mucho pensarlo.


¿Cómo podía tener tanta cara? Después de dejarme plantada va y me pide quedar de nuevo y encima va de chulo por la vida y yo como tonta finalmente le dije que si y volví a meter a mis amigas porque yo sin ellas no era capaz de quedar con Miguel, y menos después de saber que nos había estado espiando mientras lo esperábamos aquel día. 


Por suerte yo tenía unas grandes amigas y aunque al principio dudaron finalmente me acompañaron.

Y llegó el día definitivo, yo no podía parar de pensar en que me estaba tomando el pelo, pero por otra parte me moría por conocerlo porque su aire misterioso tenía algo que lo hacía estar en mi cabeza a cada instante.

A la hora y en el lugar acordado estábamos las tres esperando con cara de pocos amigos a que Miguel apareciera. Pasaban los minutos y no aparecía, ¿ahora que?


¡Como le gustaba a este niño hacerse de rogar! Encima de llegar tarde venía con el cachondeo.

¡Y por fin llegó! Y era tal cual se describió: alto, moreno, ojos verdes y delgado. 

Recuerdo perfectamente que llevaba una camiseta negra de manga corta, unos vaqueros de esos que se llevaban en la época caídos con una cadena y en los que se les podía ver perfectamente los calzoncillos y una gorra negra.

Al llegar se acercó a mi, me dio dos besos y me dijo "hola, soy Miguel" ¡Y que voz! Recordáis la voz de el personaje Duque de la serie "Sin tetas no hay paraíso", pues esa voz es la que tenía y su olor era una mezcla entre perfume del caro, tabaco y chicle de menta. 

Después de darme los dos besos le presenté a mis amigas y nos sentamos en una cafetería para tomar café antes de ver la película. Me contó que tenía dos hermanos mayores que vivían con padre en Málaga y que el estaba ahora viviendo con su madre en Murcia, también me dijo que había dejado los estudios hace poco porque no le gustaban y que estaba buscando trabajo.

Después entramos al cine a ver una película de miedo y no me preguntéis como se llamaba la película porque ni me acuerdo, lo único que recuerdo es a Miguel. Yo me senté a su lado con un cubo enorme de palomitas que compartimos y fuimos comentando la peli de vez en cuando. 

Cuando terminó la película dijo que se tenía que ir y nos despedimos con la promesa de seguir hablando y quedando así que yo en cuanto llegué a casa le confesé que me había gustado conocerle y para no variar no recibí respuesta.


Por su parte, a mis amigas no les caía bien, normal... Tenía unas pintas de chulo y no solo por su actitud sino también por su físico que le podría llegar a caer mal a cualquiera.

Yo seguí hablándole los días siguientes, pero mi desilusión cada vez era mayor al ver que pasaba totalmente de mis mensajes y hasta llegué a pensar que no le había gustado tanto como me dijo en persona. Por mi parte yo no podía parar de pensar en el, escuchaba su voz en mi cabeza, sentía su olor y me imaginaba sus besos mientras en mi estomago sentía algo así como un hormigueo, ¿Sería eso el amor?

Y por fin me respondió y me lleve una sorpresa bastante grande, como siempre que el me escribía.


"¿Quieres ser mi novia?" No paraba de repetir esa pregunta en mi cabeza, ¿de verdad esto era real? ¿Me lo estaba pidiendo en serio? ¡No podía creerlo! ¡Si solo nos habíamos visto una vez! De repente todas mis dudas con él se disiparon y en mi cabeza solo había una respuesta posible "SI", aunque como siempre antes lo tenía que consultar con mis amigas, aunque nunca hiciera demasiado caso de lo que me decían.


Yo estaba en duda sobre que contestarle, por una parte me moría de ganas de decirle que si, pero por otra había algo en mi cabeza que no cuadraba así que decidí pensarlo un poco, pero el me volvió a escribir y yo no dude en intentar descubrir que era lo que mi cabeza trataba de decirme y lo que él me ocultaba.


Y seguía con el misterio, a pesar de dar el paso y pedirle una cita el volvió a hacerme el feo, aunque por lo menos esta vez no me dejó plantada y me aviso de que no vendría, ¿pero por que no me decía el motivo? ¿Qué ocultaba?


¡Y por fin lo descubrí! Resulta que mis amigas lo habían visto paseando de la mano con otra chica y aunque al principio yo no me lo quería creer y hasta me enfadé con ellas por decírmelo no podía haber otra explicación para sus desplantes y el misterio que siempre llevaba consigo. 

Solo sabía que tenía una cita con Miguel y que iba a descubrí como fuera lo que me estaba ocultando.


¡Como podía ser tan mentiroso! Se le había olvidado hasta que me había cambiado la cita y encima yo tenía que volver a esperarlo. Además va y me echa la culpa por no preguntar si tiene novia y se enfada, eso me hizo sentir muy mal y al final tuve que darle la razón a mis amigas. El tenía a otra chica en su vida y yo no las había creído, ¿por qué fui capaz de creer antes en el que en mis amigas de toda la vida? Ni idea, pero solo sentía que me estaba cegando y que no veía más allá de el. 


Pasaron los días y yo no era capaz de quitármelo de la cabeza, no entendía que alguien pudiera mentir de esa manera. Me hizo creer que le gustaba y solo jugo con mis sentimientos y encima volvió a hablarme.


Finalmente decidí contestarle y pensar en darle una oportunidad porque si algo me caracteriza es que siempre pienso que las personas son buenas, que cometen fallos y que pueden cambiar.


Después de pensarlo mucho, de hablarlo con mis amigas y de seguir a mi corazón decidí quedar con el para aclarar todo porque yo no podía quedarme con la sensación de ¿Y si no lo intento? 


Nos vimos en el parque, esta vez apareció y parecía cansado, como si no hubiera dormido en días e iba con la misma ropa con la que vino a nuestra única cita. Lo notaba nervioso y el me explicó que esa chica era su novia, que estaba en proceso de dejarla poco a poco porque no quería hacerle más daño, pero que quien le gustaba era yo y que ya con ella no tenía contacto.

A pensar de explicarme la situación el seguía manteniendo su aire de misterio que tanto llamaba mi atención y yo seguía pensando que algo no cuadraba, pero siempre mi corazón ha mandado mas que mi cabeza así que cuando me preguntó de nuevo mirándome a los ojos si quería ser su novia no dudé en decirle que si. 

Era mi primer novio así que yo no sabía como actuar, que decir ni que sentir, pero por suerte la cita duro poco porque el tenía prisa por irse aunque esta vez en cuanto llegue a casa recibí un mensaje suyo que me hizo sonrojarme y yo no dude en contárselo todo a mis amigas. 


Y si, éramos unos críos porque los besos no se planean, se dan si se sienten y el intentó planear un beso conmigo y yo le seguí el rollo porque nunca le había dado un beso a nadie.


Que bonito era despertarse con un mensaje suyo, aunque las peleas de mis padres siempre me terminaban amargando el día. Según parece mi padre tenía una amante, o eso decía mi madre porque le había visto unos mensajes comprometedores así que no paraban de pelear, aunque era pensar en Miguel y todos mi males desaparecían.

Con solo pensar en que podía darme mi primer beso me temblaban todas las piernas y no sabía si iba a ser capaz de cumplir la promesa de cogerle de la mano a cambio de que el se lanzara a besarme.


Llegó la hora de la cita y yo llegué puntual y el como siempre a su ritmo. Cuando llegó me dio dos besos y decidimos ir al cine porque nos encantaban las pelis de miedo y justo coincidía el estreno de una. Compramos las entradas para el cine y entramos enseguida porque íbamos justos de tiempo. Yo estaba muy nerviosa y en vez de estar atenta a la película no paraba de mirarlo, nuestros brazos se rozaban en el asiento y yo lo único que tenía que hacer era acercar mi mano a la suya. 

Mi corazón iba tan rápido que parecía que iba a explotar, pero a pesar de las ganas que tenía de sentir sus labios no pude cumplir con mi parte del trato, algo me paralizó y el simple hecho de pensar en un beso me hacía desmayarme.

Al terminar la película el dijo que se tenía que ir, me dio dos besos rápidamente y se fue sin mirar atrás. La verdad es que parecía algo enfadado y yo me sentí mal por no haber hecho lo prometido. 


Yo sabía que el estaba enfadado porque él espero algo de mi que no pude hacer, pero ¿Qué puede esperar a una niña de 14 años? Sólo tenía 14, nunca había estado con ningún chico y todo era nuevo para mí, ¿por qué tenía que ser todo como y cuando el quería? Me sentía un poco  obligada por el y el hecho de que se enfadará por eso me hacía sentir mal.

Finalmente le hablé con la intención de pedirle perdón e intentar quedar de nuevo para cumplir mi promesa.


Llego el día del beso o eso pensaba yo hasta que mi madre entró en mi habitación con una maleta y empezó a llenarla de ropa.
- ¿Qué pasa mama?- 
- ¡Nos vamos! - Dijo ella.
- ¿Qué? ¿Dónde? - 
- A casa de tus abuelos, termina la maleta y vámonos que no quiero ver más a tu padre - 
Y me dejó ahí la maleta medio hacer para que la terminará mientras yo solo podía pensar en que tenía una cita con Miguel.


Mi madre volvió a entrar en mi habitación para ver que estaba haciendo y al verme con el móvil me lo quito y me dijo: - Hasta que no estemos en Alicante no te daré el móvil, ¡Te he dicho que hagas la maleta que nos vamos ya! -

Yo empecé a llorar y no me quedó mas remedió que hacerle caso para que así me devolviera el móvil y poder decirle a Miguel que no podría ir a la cita, pero no me lo dio hasta llegar a casa de mis abuelos y tenía varios mensajes de el enfadado. 


En cuanto me dio el móvil le hablé a Miguel para intentar explicarle lo que había pasado, pero parecía muy enfadado. Después hablé con mis amigas y sentí que todo mi mundo se derrumbaba, me había quedado sola, sin poder ver a mis amigas, en un sitio que apenas conocía y sin poder avanzar con Miguel.


Yo intentaba por todos los medios hablar con el, que me contará algo de su vida, que aunque estuviéramos lejos hacerle ver que me iba a tener, lo llamaba y no contestaba y si lo hacía apenas me contaba nada, parecía cerrado en banda, como si ya no le interesará.

Mientras tanto mis amigas eran mi único apoyo aunque fuera en la distancia.


Por suerte Cristina me dijo que iban a traerla sus padres a ella y Jennifer para verme y yo solo tenía que intentar convencer a Miguel para que viniera con ellas y así poder verlo.


Pasaban los días y el ya ni me llamaba ni hacía por mantener una conversación conmigo así que me di por vencida y supe que no volvería a verlo a menos que regresará a Murcia. Y mi desilusión se hizo mayor cuando Cris me dijo que Jenni tampoco vendría a verme, ¿Qué les estaba pasando a todos?


Llegó el día y Cristina llegó junto con sus padres a casa de mis abuelos, estuvimos comiendo juntas y luego fuimos a la playa. La verdad es que no pudimos hablar de nada importante porque sus padres estaban todo el rato con nosotras, pero al menos fue un alivio verla y saber que podía contar con su apoyo. 

Poder verla para mi fue muy necesario y me hizo mucho bien así que se me quitó un poco la tristeza hasta que me contó algo que nunca podría haberme imaginado.


Después de que Cris me contará lo que había pasado entre Jeni y Miguel yo estaba desbastada y no dudé en pedirle explicaciones, ahora comprendía porque no había venido a verme...


Yo ya no entendía nada, Cris decía que Jenni estaba liada con Miguel y Jenni decía que era Cris la desleal, ¿A quien tenía que creer?


Viendo que ninguna de las dos se dignaba a decir la verdad decidí hablar con Miguel y preguntarle directamente a él, pero me sirvió de bien poco porque si algo caracteriza a Miguel es que nunca es capaz de decir las cosas claras.



¡Encima me bloquea! Este chico era lo peor! ¿Cómo no me había dado cuenta antes de lo mentiroso que era? Me sentía tonta y defraudada por mis amigas, pero yo no me daba por vencida y estaba dispuesta a descubrir la verdad.


Decidí eliminar el grupo porque las dos me habían engañado. Jennifer sabía desde hace días lo que pasaba entre Cristina y Miguel, no fue capaz de decírmelo a pesar de verme sufrir por estar lejos y sentir a Miguel distante, si me lo hubiera dicho lo hubiera superado mucho antes.

Cuando elimine el grupo Cristina me llamó para explicármelo todo. Su explicación fue que desde el primer día se sintió atraída por el, pero que sabía que el estaba por mi. Al yo irme a Alicante a vivir ella se lo fue encontrando por la calle, fueron hablando, quedando y se liaron. Decía estar enamorada, pero ¿no era ella la que pasaba de los chicos? En fin... Ya podía esperarme todo de cualquiera.

Mientras en casa de mis abuelos no podía hacer demasiado, no tenía amigas allí, me pasaba el día encerrada a mi cuarto oyendo como mi madre discutía por teléfono con mi padre y decidieron separarse para siempre, así que yo viviría con mi madre y mis abuelos y vería a mi padre en vacaciones y algunos fines de semana que pudiera ir a Murcia.

Cuando pasaron unos días recibí un mensaje de Jenni.


Decidí perdonarla porque podía entender que ella estaba en una situación muy difícil. Ella era amiga de las dos y quería que fuera Cris la que me contará todo, pero esa cobarde no fue capaz hasta que se vio entre la espada y la pared.

A la que nunca iba a perdonar era a Cristina, es mas, ni siquiera había intentado recuperar mi amistad y por lo que sé era la nueva novia de Miguel así que para mi estaba fuera de mi vida definitivamente.

Pasaron los meses y llegaron las vacaciones de navidad y mi cumpleaños. Yo me fui unos días a Murcia con mi padre y aproveche para ver a Jenni todo lo que pude y podría decir que también me vengué un poco de Cris, pero eso fue sin querer...


Decidí quedar con Miguel porque quería cerrar ese capitulo y pensaba que viéndolo por última vez podría cerrarlo y pasar página porque siendo sincera en todo este tiempo no había podido parar de pensar en él.

Quedamos donde siempre, en el centro comercial, pero decidimos ir a dar un paseo por una avenida, nos sentamos en un banco, estuvimos hablando y él se fumo un cigarrillo mientras escuchaba de fondo rap en su móvil. Y esta fue nuestra conversación:

-¿Como te va por Alicante?-
-Bien, ¿y a ti por aquí? ¿Sigues con Cris?-
- Yo bien, como siempre y con ella no tengo nada, siempre me has gustado tu-

De repente se lanzo a darme un beso y entre beso y beso le dije <<Te quiero>> y no recibí respuesta, el solo siguió besándome mientras intentaba meterme mano por debajo del pantalón, hasta que le dije <<¡No, para!>>, siguió besándome, pero me raye, me levante del banco me fui sin mas, sin mirar atrás y sin decirle <<adiós>>.


Al final resultaba que el seguía con Cristina y fue capaz de decirme que no a la cara, me daba hasta pena y todo por ella, pero por otra parte sentí como si me hubiera vengado de ella.


Si algo era desconocido para mi es que Cristina fuera celosa, pero claro ella tampoco había tenido novio y tener un novio como Miguel es duro y mas cuando sabes que va quedando con todas. Esa fue mi última conversación con Cris, después la bloquee y tan solo me enteraba de chismes por Jenni porque aunque ella tampoco tenía ya relación con Cristina la gente hablaba mucho y Cristina se había hecho bastante conocida por el novio que tenía y con las chicas con las que engañaba a Cris.

Con los meses a Miguel ya lo tenía mas que olvidado, si que es verdad que me lo había encontrado un par de veces por Murcia, pero ni le dirigí un saludo porque para mi ya era una persona indeseable.

Pasaron los años y ya no supe nada mas de Cris ni de Miguel hasta que Jenni me contó que ellos se iban a casar, a mi era algo que ya no me importaba, pero me gustaban los chismes jajaja.


No os voy a contar que hacía en el año 2021 ni con quien estaba, eso lo sabréis en los siguientes capítulos, tan solo os diré que Miguel me escribió.


Cuando recibí ese mensaje la verdad es que me hizo mucha gracia, y claro que me acuerdo de él, pero preferí hacerme la tonta, ya ni siquiera me importaba el motivo de su interés repentino por mi, ¿quizás era algo que le hubiera gustado terminar en la cama? Ni idea, pero en cuanto le pregunte que qué quería no recibí respuesta y di por hecho que había herido su ego no acordándome de él o mas bien haciendo ver como que no me acordaba.


Al final si que descubrí porque me habló y es que se había divorciado de Cristina y claro querría a alguien con quien distraerse, pero yo ya había pasado página hacía mucho. 

Por lo que sé Cristina y él tenían una relación muy tóxica, ella era super celosa, le miraba el móvil y hablaba con amigas de Miguel haciéndose pasar por el para descubrir si la había engañado, además le montaba unos pollos increíbles, pero ella no era la única toxica porque el tampoco se quedaba atrás y no la podía ver hablando con otros chicos, también era muy conflictivo y te amenazaba a la mínima con sacar su misteriosa navaja por lo que tenía muchos problemas con la gente.

Y así terminó mi historia con Miguel.

FIN CAPITULO 1.

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CONTINUARÁ...



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