Ya no hay vuelta atrás

Y se subí a ese autobús, sin saber lo que pasaría contigo,
arriesgando cada límite de mi vida, arriesgando el poco amor que me quedaba  y rompiendo con todos mis esquemas.

Sin más, me subí, sin mirar atrás,
lo hice para encontrarme con tus ojos, unos ojos que no me miran como yo los miro a ellos.

Si esto sale mal habré destrozado lo único que me quedaba,
mi autoestima, mi orgullo y mi alma,

y entonces... Ya no habrá vuelta atrás.

Sabía que me destrozarias, y a pesar de todo lo aposté todo por ti.

Y si, destroce mi autoestima, mi orgullo y mi alma subiendo a ese autobús.

Entregandote por completo todo mi ser sin recibir nada a cambio, a parte de un par de orgasmos.

Tocaste cada centímetro de mi piel y me quedé sin nada,
porque en ese mismo instante te entregue mi corazón destrozado, pero tu no lo reparaste, simplemente lo rechazaste al marcharte por la puerta sin saber cuando te volvería a ver.

Comentarios

Entradas populares de este blog

NUBES EN EL CAMINO. Introducción. El amor es sentirse entre nubes.

Mi salvación

NUBES EN EL CAMINO. Capitulo 1. ¿Para que quieres novio si ya tienes amigas?